March 08, 2014 by Konstantin Komarov  
Traducido por Bratzo Barrena
Instructor Systema Ruso Combate Funcional - Perú
systemarusocf.wix.com/peru

Pasé mucha de mi niñez jugando con mis amigos en el patio de mi departamento. El patio era muy espacioso, y mis amigos de edificios vecinos venían a jugar con nosotros. Solía haber un patio en cada edificio, pero el nuestro era el más grande, como del tamaño de dos canchas de fútbol. También teníamos muchos otros lugares donde jugar: sótanos y áticos, construcciones y jardines, fábricas y depósitos cercanos, y muchos rincones y recovecos ocultos a los ojos de los adultos.

Jugábamos muchos juegos. Muchas veces jugábamos a la guerra, todos mis amigos tenían varios juguetes de guerra: ametralladoras, espadas, arcos y pistolas de madera. Recreábamos diferentes guerras porque habíamos leído y escuchado mucho de ellas, porque vivíamos entre veteranos y testigos de ésta y esa horrible guerra… Nuestra batalla barría el patio, los sótanos, áticos, construcciones y jardines. Algunas veces creábamos aparatos de disparo/explosivos de todo tipo, usando fósforos, viruta de aluminio, permanganato, salitre y pólvora de balas y proyectiles viejos (mi ciudad había sido testigo de algunas muy intensas batallas, así que con frecuencia encontrábamos estas viejas reliquias e guerra).

Pasábamos más tiempo jugando en el patio que haciendo deporte (como fútbol, hockey o tenis). No solo inventamos nuestros propios juegos en el patio, también los “heredamos” de chicos mayores. Prácticamente todos nuestros juegos involucraba mucho espacio para moverse. Era aburrido sentarse en un lugar sin moverse, incluso por poco tiempo. Desde aquellos tiempos en mi patio, he mantenido la firme creencia de que los niños deben tener juegos físicos. Los chicos tienen demasiadas cosas serias que hacer en estos días y carecen de tiempo para jugar. Y cada día es peor.

Aún “jugaba” en mi patio cuando cumplí 16; solo que los juegos cambiaron a medida que crecíamos. Bicicletas fueron reemplazadas por motocicletas, competíamos en salto alto en lugar de jugar a atrapar al otro; hacíamos box y pesas en los sótanos de los colegio en lugar de jugar en las resbaladeras. Sin embargo, lo importante de los juegos no había cambiado. Jugar significa una interacción de alta energía con tus compañeros y con frecuencia hacíamos exactamente eso.

Cuando los chico empiezan a entrenar Systema, existe una diferencia fundamental entre cómo uno debe enfrentar el trabajo de niños vs adultos. Systema para adultos es, por lo general, una cuestión de seguridad personal y desarrollo de confianza. Esto aún no es importante par un niño. A ellos no les importa tanto el resultado final como el disfrutar el proceso de entrenamiento en sí. Por supuesto que eso cambia con la adolescencia, ahí los resultados empiezan a jugar un rol importante.

Si tuviésemos que dividir grupos de niños y adolescentes por edad, lo haríamos, a groso modo, así:
- Hasta 7 años, empezando en grupos pequeños, incluyendo a los padres, usando juegos que requieran mucho movimiento o trabajando de forma individual.
- 7 a 13 años (la base de la clase de niños), juegos de desarrollo, activos y con movimiento, ejercicios especializados y mucha lucha (wrestling). Tradicionalmente, para los chico rusos a esta edad, juegos, correr y lucha eran los ejercicios más importantes.
- 14 a 16 años, se introducen las bases de Systema, utilizando ejercicios especiales, lucha y golpes. En esta edad, puedes hacer que los chicos participen en algunas clases de adultos, pero hasta entonces, es mejor mantener los grupos separados.
- 16 a más, pueden participar en las clases de adultos, sin diferenciación.

Algunos puntos acerca del grupo de niños de 7 a 13. Los juegos son muy importantes en esta edad. Solo a través de juegos y considerado las características únicas de este grupo, podemos balancear la productividad de la clase con la atención de los chicos. El objetivo de tus clases para este grupo debe ser el descubrimiento y desarrollo de importantes características físicas y psicológicas y la cultivación de las habilidades básicas. Por ejemplo:

- Desarrollo armonioso del cuerpo, pos tura correcta del cuerpo;
- Movimiento natural, habilidad para controlar el cuerpo y coordinación general;
- Respiración correcta;
- Movimiento sin tensión innecesaria, habilidad de relajarse según sea necesario;
- Control de las emociones y la psique;
- Habilidad para caer suavemente y de forma segura, superar el dolor;
- Sentir y entender la distancia
- Interactuar de forma productiva con el compañero;
- Y la lista sigue y sigue…

Todo esto se puede enseñar con juegos y ejercicios simples, tanto individuales como en pareja/grupo. Mucho de este trabajo debe depender de la interacción, no de la competencia; sentir en lugar de entender. Es difícil para los chicos entender conceptos abstractos, pero son muy buenos sintiendo cosas. Aprovecha esta habilidad.

Es muy útil hacer muchas caídas, trabajar en el suelo, arrastrarse, especialmente debajo de un compañero, empujar, luchar y, en general, trabajar con mucha interacción física. Esto le enseña a ser sensible al compañero, proporcionando la cantidad correcta de esfuerzo y la conciencia general del cuerpo. No le tengas miedo a este tipo de trabajo: no tiende a producir lesiones. Los niños caen con más suavidad y naturalidad que los adultos. La idea no es enseñarles a los chicos las clásicas acrobacias o formas preestablecidas de caer, sino a lograr transiciones libres, fáciles y seguras del suelo a ponerse de pie, eliminando del cuerpo y la psique el miedo a caer. Movimientos o estructuras preestablecidas van a hacer que los chicos de vuelvan más rígidos. Dales libertad, déjalos hacer los ejercicios con lo mejor de sus habilidades y, eventualmente, con pequeñas sugerencias y correcciones, ¡lo harán bien!

No te debes enfocar mucho en trabajo estacionario. Es mejor incentivar el movimiento constante: arrastrarse, rodar, caminar o correr. No vale la pena depender de la fuerza, es mejor trabajar con relajación y movimiento.

Las clases también deben incluir practicar con los ojos cerrados: entrenado sensibilidad, audición, sentido de dirección, memoria, la habilidad de tomar decisiones en situaciones complejas, etc. A los chicos les gusta trabajar con los ojos cerrados y lo hacen con facilidad – piensa en el popular juego ruso “zhmurki” (gallinita ciega), en el que una persona con los ojos vendados trata de atrapar a sus amigos (3 a 10) en un espacio determinado.

Siempre ayuda proporcionar tanto contacto físico como sea posible, utilizando una variedad de juegos.

El inicio de la clase debe enfocarse en actividades físicamente desafiantes que involucren mucho movimiento, seguido de trabajo que calme y baje las revoluciones de la clase, como planchas (push-ups) o sentadillas, en un formato de juego. Todo esto tiene como fin eliminar el excedente de energía, lo que te permite tener una clase productiva de 30-40 minutos en el tema que elijas. Al final de la clase, debes hacer una actividad divertida o juego para terminar con buen ánimo. Lo más importante es evitar hacer las clases formales o utilizar limitaciones muy rígidas. Deja que los chico eliminen la tensión y que vuelen libres – ya tienen suficientes reglas en el colegio y en casa.

Como ejemplo, este es un juego muy útil que uso a menudo al final de la clase con niños de 9 años o más, se llama “el elefante”. El juego es en grupos de 8 o más niños.

Divide el grupo en dos equipos iguales. En el medio del cuarto, dibuja o marca un círculo de unos cuatro metros (12’) de diámetro. Puedes dibujarlo en el suelo con tiza o delinearlo con una soga. Un grupo designa uno o dos “guardias” y el resto son “elefantes”. Los elefantes se paran en medio del círculo, ponen los brazos alrededor de los hombros de los compañeros y meten las cabezas hacia adentro. El objetivo del equipo que está fuera del círculo es subir a las espaldas de los oponentes (incluyendo las de los guardias). Si un guardia tiene a alguien sobre su espalda y sale del círculo, la persona que se subió debe bajarse. El objetivo del guardia es tocar a los chico del otro equipo en la pierna, debajo de la rodilla, antes de que puedan subirse a los “elefantes”. Mientras que por lo menos uno de los pies del guardia debe estar todo el tiempo dentro del círculo. No hay límite de cuánto tiempo uno puede estar sobre otra persona, pero lo divertido del juego es tratar de subir sobre el equipo contrario tantas veces como sea posible. Tan pronto como alguien del grupo es tocado, los equipos cambian roles.

Este es un juego muy divertido e involucre mucho movimiento. Después de 2-3 cambios de rol, detengo el juego, les explico los errores cometidos y doy algunos consejos, luego el juego continúa. 10 minutos es, por lo general, más que suficiente para que el grupo se anime al mismo tiempo que hacen un ejercicio bastante intenso.

Trabajar con niños es fascinante pero al mismo tiempo requiere bastante control. Para captar y retener la atención de los chicos es necesario mantener la clase a un ritmo rápido y una actitud positiva. ¡Aun así, olvidas la naturaleza agotadora del trabajo cuando ves el destello en los ojos y la felicidad de los niños! Entonces te das cuenta que has hecho una contribución, aunque pequeña, para que tengan una adecuada niñez y crianza.

En la escuela Systema HQ, en Toronto, las clases para Chicos se llevan a cabo de forma regular para niños de 8 a 16 años. Algunas escuelas de Systema alrededor del mundo, también ofrecen instrucción para grupos de niños menores.

Konstantin Komarov

- Major in the Special Service Police Force
- Russian Military Reconnaissance
- PhD in combat Psychology
- Professional Bodyguard for Moscow's Elite
- One of the master instructors at Systema Camp